Yo también marche el 4 de febrero. – Como he marchado desde que tengo uso de razón, antes de salir de Colombia fui a una marcha por el asesinato de los 11 diputados. A veces pienso que es un habito nada mas. Crecí yendo a marchas, dibujando palomas, prendiendo velas, haciendo minutos de silencio, gritando arengas, viendo a los muertos pasar en fila, lo que nunca he visto es que algo cambie.
Esta vez marche diferente, no salí, no grite, me puse, el habito inmaculado de todas las marchas, la camiseta blanca es mi traje de luto. El 4 de febrero me quede marchando en Internet.
El estatus de mis contactos de Facebook cambiaba constantemente, muchos estaban con la camiseta puesta, como yo, otros decían que Colombia eran ellos, Otros cambiaron sus fotos por el tricolor nacional diciendo no mas FARC, no mas mentiras.
Por esa misma red me llegaron invitaciones a diversos grupos, uno realmente me pareció tan violento como un secuestro. Era un rechazo a Piedad Córdoba, la señora no tendrá maneras y tendrá pésimo gusto y todo lo que quieran, pero pedir un rechazo publico me pareció igual de bárbaro.
Marche por los artículos mal escritos de El Tiempo y me sorprendí con la pendejada de debate: que si el gobierno se esta aprovechando de la situación, pues claro que se esta aprovechando, si es lo que ha buscado hace cinco años y medio. Que la marcha debería ser de los civiles y no de los partidos políticos, por primera vez vi una idea para hacer campaña política, por primera vez vi un consenso. Todos estuvimos de acuerdo: No mas FARC.
Uribe se ganó el puesto con esa consigna. Esta marcha legitíma lo que las urnas dijeron hace 5 años y medio, No mas FARC.
Mano Firme, Corazón Grande era un eslogan que implicaba acabar con las FARC, no desfallecer, ni un centímetro de País para esos bandidos. Pues claro que Gallup salio hoy con el 80% de imagen favorable para Uribe, a mi me parece coherente. Y no soy Uribista.
Pero no se trata de Uribe o de partidos políticos o de pendejadas sin sentido de un debate de la oligarquía como dirían los rechazados de las FARC, lo que se manifestó es que los colombianos seguimos pidiendo lo mismo, seguimos teniendo coherencia en nuestro interés publico, lo que, en mi precario entender de estos temas, nos convierte en una democracia legitima.
Motivo mas que suficiente para que Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo FARC EP, le pidan a su cabecilla que bote la Toalla.
Que sigue?
QUE MANUEL MARULANDA BOTE LA TOALLA, es un mandato del pueblo.
