domingo, agosto 28, 2005

Placido Domingo


Una Soledad demasiado Ruidosa es uno de mis libros preferidos y lo que más me gusta del libro es el título, me parece perfecto.

A mi me pasa todo el tiempo, la soledad se me hace ruidosa, por siempre estar huyendo de ella.


Hacerse ruido y no saber de que va el asunto- como por recordar otro titulo que me gusta, Hablando del Asunto - aclaro que los libros poseedores de los títulos también me gustan, aunque también me gustan títulos sin libros y libros sin títulos pero ese no es el asunto.

Hoy no me hice ruido. Me levanté y pedí el periódico a la tienda, llegó, me hice el desayuno y subí, me metí en las cobijas y lo leí todo, mientras estaba ahí con el sol en la cabeza, con el gallo y frotándome los pies calienticos me sentí plena. Luego una llamada y a cine: Rosario Tijeras a las 2:45 de la tarde, almuerzo con vinos y al Embajador, la película me encantó, en contra de todos los pronósticos e interferencias que había oído. Que el Español no sabe hablar paisa -existe alguna razón más ridícula que esa- como si a Julia Roberts le saliera muy bien el acento británico o a Penélope Cruz el inglés, me parece que la película es tan intensa, tan bonita, tan pero tan paisa, no paisa del arriero, sino una cultura del filo de la navaja.

Medellín es una de mis ciudades favoritas allá se siente una fuerza que yo no he sentido en ninguna parte y eso es esta pelí, fuerza.

Salí con el demonio adentro, invité a mis acompañantes a un guaro a pesar de la hora, del día y de la extrañeza de necesitar un aguardiente. Entramos a un lugar que esta justo enfrente a la puerta de la Biblioteca Nacional. Los pedí dobles y me deleité con el paisaje de una tienda del centro de Bogotá donde llegan los toreros de entrenar, se sientan los de las pulgas a contar el producido del día, los novios de domingo se dicen cositas y la tarde se ve en las montañas.

Un día – hace tiempos -le pregunté al escritor que cómo era Rosario y me dijo: Como tú.

Me quede con esa información sobre mi misma hasta hace unos días, cuando me apodaron Tijeras. Creo que se me nota. De tanto ruido no me había dado cuenta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

discutir las razones por las que a alguien le gusta una película y a otra no tanto, es idiota.

le tengo varias preguntas:

fuerza de qué? cuál es la fuerza que tiene medellín que según ud no tienen otras ciudades del país? que hay más hampones por metro cuadrado que en bogotá pero en vez de hampones se les conoce como gente emprendedora?
cuál demonio se le metió en la película? el de la sobreactuación y la poca preparación para hablar de un tema que se ha convertido en una especie de patrimonio de la nación?
le parece que los lugares en donde "se sientan los de las pulgas a contar el producido del día, los novios de domingos que se dicen cositas" son grandes descubrimientos suyos en una ciudad llena de "magia y emociones fuertes" como bogotá?

por favor niña, controle ese ego. no pretenda hacer un juicio de valor con base en los piropos que le echan sus novios.

LI dijo...

MICROBITO, CREO QUE EL AUTOR SE QUEDÒ CORTO AL DECIR QUE ROSARIO ERA COMO TU; PORQUE TU ERES UN PERSONAJE DENTRO DE LA REALIDAD HERMOSO, DIABOLICO, ETEREO...

POR OTRO LADO Y COMO SEGUNDO TEMA, LO QUE SIGNIFICA RESTAR IMPORTANCIA,EL COMENTARISTA ANTERIOR, NO CREE QUE ESTA CAYENDO EN LA IDIOTEZ... VA DIRECTO AL ABISMO CON SUS COMENTARIOS DE "SEUDO - INTELECTUAL" REPRIMIDO. POR FAVOR, NO INSULTE SU INTELIGENCIA

Anónimo dijo...

Uno de mis libros preferidos se llama Una soledad demasiado ruidosa. Lo que más me gusta del libro es el título. Me parece perfecto pues algo así me ocurre: la soledad me parece ruidosa y siempre huyo de ella.

Me hago ruido porque no sé de que va el asunto -como para recordar otro título que me gusta, Hablando del asunto-,y aclaro que también me gustan las historias de estos libros; aunque también me gustan sólo títulos de libros imposibles; o libros con títulos insulsos. Pero ese no es el asunto.

Hoy no me hice ruido. (Párrafo correcto). ... los novios de domingo se dicen cositas y la tarde se refleja en las montañas.

Un día, hace años, le pregunté a Jorge Franco cómo era Rosario. Él me miró y me dijo: Como tú. Yo me guardé esa frase como quien archiva algo para no olvidarlo, hasta que hace algunos días, me apodaron Tijeras. Creo que se me nota. De tanto ruído no me había dado cuenta.

María Paula Muñoz dijo...

Corrector ven más a menudo

Anónimo dijo...

washhhh.... Me parece fuerte que la comparen a Rosario Tijeras, de verdad. El comentarista anónimo no es más que un estupido ignorante prepotente que no sabe qué hacer con su Ego. Pauvre gars.
Me complace compartirle que la peli me encantó tambien. El actot mexicano me pareció lo máximo y Flora Martinez, ni se diga.
Quierase!